Pel On Tour 2005: Adler´s Appetite
PEL ON TOUR 2005: ADLER´S APPETITE
SALA OASIS, ZARAGOZA, 22 DE ENERO
« NECESIDAD DEL APETITO POR LA DESTRUCCIÓN”
Sin apenas tiempo de reposar la celebración del triunfo de Manolo García en Huesca me desplacé a Zaragoza para presenciar otra actuación a la que le tenía ganas. El brusco paso del mejor pop español al mejor hard rock de los 80 había que asimilarlo rápidamente. Pero la idea de volver a escuchar en directo esas joyas del “Appetite for destruction” de Guns N´Roses ayudaron a ello.
Adler´s Appetite es el grupo formado por el primer batería de GN´R, Steven Adler, colaborador en el “Appetite” y en “Lies” y al que, sorpréndanse, echaron de la banda por su sobresaliente adicción a los estupefacientes (gustaba de la heroína con fruición). Junto a unos guitarras de estética próxima al guitarrista de Backyard Babies, Dregen; un bajista pseudo-punkarra (que reconocía en directo ir borracho) y un buen cantante de imagen similar al de Papa Roach (muy distante, pues, a la de Axl Rose), se trata de un grupo que revive el espíritu de GN´R con todo su esplendor. Es decir, que se sigue beneficiando del tirón de tan magnífico álbum.
A la sala Oasis llegué junto al Gyadble Javier Abad (Chabo para los amigos), colega con el que disfruté de GN´R en Madrid, y María Pascual, otra gran fan, justo cuando unos muy heavies teloneros habían concluido. Nos unimos a la gran representación oscense allí presente. A saber, Nacho Romero y Elsa, Cheli, los hermanos Pueyo, Teo y Cristina, Lorenzo Caudevilla…
En la sala, menos público del que yo esperaba, pero el suficiente para moverte con facilidad y sin agobios.
Con el típico retraso propio de alguien que ha pertenecido a GN´R, aparecieron los protagonistas con una enorme conexión con el público incluso antes de las primeras notas. La cosa prometía.
Tras el sonido en off con la grabación de la discusión y tiroteo de Pulp Fiction, comenzó la locura con “It´s so easy” y “Nightrain” para dar paso a la primera de sus propias canciones, recogidas en un EP de 5 canciones lanzado hace poco. Siguieron con “My Michelle” y “Mama Kin” para, de nuevo, tocar una de las suyas. La cosa se puso interesante con una sorprendente y currada “Civil War”, “Knockin´ on heaven´s door” y “Rocket queen”. Tras la última pieza de su EP llegó el primer éxtasis con “Sweet child o´mine”.
Entre medio de todas estas canciones mencionadas, el grupo donaba cervezas a las primeras filas, las cuales las aceptaban de buen grado máxime cuando el precio era de 4 € cada una. Muy destacable fue el momentazo del grupo sorprendiendo a su fundador con una tarta con velas por su 40 cumpleaños. Una casualidad que fue en beneficio de los presentes.
Los bises no se hicieron esperar, poniendo la sala patas arriba: “Mr. Brownstone”, una versión (creo que de Thin lizzy) y “Welcome to the jungle”. El final, como tenía que ser y no de otra manera, con la obra maestra “Paradise City”. La enajenación mental de los que allí estábamos era patente y desbordante. Además de ser el culmen a hora y tres cuartos de gratos recuerdos.
La gente sigue recordando, y mucho, el “Appetite for destruction” y estaba muy necesitada de volver a vibrar en directo con algo de GN´R y en concreto con ese álbum. A falta de la eterna vuelta del zumbado de Axl Rose, nos conformaremos con Adler, por un lado, y con Velvet Revolver por otro.
Finalizado el show tuvieron el detallazo de salir a firmar y a charlar con los fans que allí esperábamos. Algunos con más fortuna que otros, llegaron a hablar con el protagonista de la noche, Steven Adler.
P.D.1: Una puta gozada. Encima el Athletic ganaba con remontada histórica.
P.D.2: Gracias a Teo y Cristina por vuestra compañía.
SALA OASIS, ZARAGOZA, 22 DE ENERO
« NECESIDAD DEL APETITO POR LA DESTRUCCIÓN”
Sin apenas tiempo de reposar la celebración del triunfo de Manolo García en Huesca me desplacé a Zaragoza para presenciar otra actuación a la que le tenía ganas. El brusco paso del mejor pop español al mejor hard rock de los 80 había que asimilarlo rápidamente. Pero la idea de volver a escuchar en directo esas joyas del “Appetite for destruction” de Guns N´Roses ayudaron a ello.
Adler´s Appetite es el grupo formado por el primer batería de GN´R, Steven Adler, colaborador en el “Appetite” y en “Lies” y al que, sorpréndanse, echaron de la banda por su sobresaliente adicción a los estupefacientes (gustaba de la heroína con fruición). Junto a unos guitarras de estética próxima al guitarrista de Backyard Babies, Dregen; un bajista pseudo-punkarra (que reconocía en directo ir borracho) y un buen cantante de imagen similar al de Papa Roach (muy distante, pues, a la de Axl Rose), se trata de un grupo que revive el espíritu de GN´R con todo su esplendor. Es decir, que se sigue beneficiando del tirón de tan magnífico álbum.
A la sala Oasis llegué junto al Gyadble Javier Abad (Chabo para los amigos), colega con el que disfruté de GN´R en Madrid, y María Pascual, otra gran fan, justo cuando unos muy heavies teloneros habían concluido. Nos unimos a la gran representación oscense allí presente. A saber, Nacho Romero y Elsa, Cheli, los hermanos Pueyo, Teo y Cristina, Lorenzo Caudevilla…
En la sala, menos público del que yo esperaba, pero el suficiente para moverte con facilidad y sin agobios.
Con el típico retraso propio de alguien que ha pertenecido a GN´R, aparecieron los protagonistas con una enorme conexión con el público incluso antes de las primeras notas. La cosa prometía.
Tras el sonido en off con la grabación de la discusión y tiroteo de Pulp Fiction, comenzó la locura con “It´s so easy” y “Nightrain” para dar paso a la primera de sus propias canciones, recogidas en un EP de 5 canciones lanzado hace poco. Siguieron con “My Michelle” y “Mama Kin” para, de nuevo, tocar una de las suyas. La cosa se puso interesante con una sorprendente y currada “Civil War”, “Knockin´ on heaven´s door” y “Rocket queen”. Tras la última pieza de su EP llegó el primer éxtasis con “Sweet child o´mine”.
Entre medio de todas estas canciones mencionadas, el grupo donaba cervezas a las primeras filas, las cuales las aceptaban de buen grado máxime cuando el precio era de 4 € cada una. Muy destacable fue el momentazo del grupo sorprendiendo a su fundador con una tarta con velas por su 40 cumpleaños. Una casualidad que fue en beneficio de los presentes.
Los bises no se hicieron esperar, poniendo la sala patas arriba: “Mr. Brownstone”, una versión (creo que de Thin lizzy) y “Welcome to the jungle”. El final, como tenía que ser y no de otra manera, con la obra maestra “Paradise City”. La enajenación mental de los que allí estábamos era patente y desbordante. Además de ser el culmen a hora y tres cuartos de gratos recuerdos.
La gente sigue recordando, y mucho, el “Appetite for destruction” y estaba muy necesitada de volver a vibrar en directo con algo de GN´R y en concreto con ese álbum. A falta de la eterna vuelta del zumbado de Axl Rose, nos conformaremos con Adler, por un lado, y con Velvet Revolver por otro.
Finalizado el show tuvieron el detallazo de salir a firmar y a charlar con los fans que allí esperábamos. Algunos con más fortuna que otros, llegaron a hablar con el protagonista de la noche, Steven Adler.
P.D.1: Una puta gozada. Encima el Athletic ganaba con remontada histórica.
P.D.2: Gracias a Teo y Cristina por vuestra compañía.
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