Horry acaricia su sexto t�tulo de campe�n.

Robert Horry es de esos jugadores que est� pasando por la NBA de puntillas y sin hacer ruido, pero dando un rendimiento excepcional en todos los equipos que ha estado. Con esa cara de no haber roto nunca un plato, con ese cuerpo que no es ni muy alto ni muy ancho, con esa musculatura que no impresiona y con esos andares de matraco... est� a punto de conseguir el sexto anillo de su carrera, que en los tiempos modernos s�lo lo ha logrado su majestad Michael Jordan con sus Chicago Bulls.
El secreto es su privilegiada cabeza para entender este juego, vivir con sus entrenadores, convivir con sus compa�eros en el vestuario, reconocer bien a sus rivales y manejar su entorno como si no pasara nada y la pel�cula no fuera con �l.
Su mirada profunda y lejana le da un aire de tipo despistado, pero cuando est� dentro de la cancha es todo lo contrario, pues notas como su cerebro le est� dando ordenes muy precisas a su cuerpo para ejecutar acciones con muy pocos errores y casi ninguno lejos del sentido com�n. No es explosivo, no es r�pido, casi no suda, pero domina muchas habilidades, su �ndice de errores es muy bajo, los rivales no saben muy bien como controlarlo y uno tiene la sensaci�n de que aplica a la perfecci�n la ley del m�nimo esfuerzo y m�ximo rendimiento.
Es la historia de un jugador que no es un superdotado f�sicamente, que casi nunca ha sido titular indiscutible en los equipos que ha estado, pero que los entrenadores valoran, aunque luego los prefieren m�s saltarines y con otro car�cter. Despu�s de 13 a�os en la Liga todo el mundo le reconoce su m�rito, aunque su posici�n en la ronda del draft fue discreta.
Su presencia en Houston Rockets coincidi� con sus dos primeros anillos frente a Orlando Magic y New York Knicks. Fue una conquista como si no pasara nada, pero su lado estaba Hakeem Olajuwon y enfrente tipos como baby-Shaq (Shaquille O�Neal) o Pat Ewing. Entr� en los Lakers con el cartel de reserva, sexto hombre, jugador-bombero y comparti� ducha casi por misericordia con el mejor O�Neal de todos los tiempos y vivi� la espectacular eclosi�n de Kobe Bryant. Ah� gan� tres anillos y complet� su mano izquierda y ahora puede ampliar su muestrario si San Antonio Spurs liquida a Detroit Pistons.
A sus 34 a�os sigue siendo el mismo chico modesto que lleg� a la mejor Liga del mundo sin hacer ruido y se marchar� tal como entr�. Eso s�, sus hechos hablar�n por �l. Durante 13 temporadas siempre ha alcanzado como m�nimo la segunda ronda del playoff y ha ganado todas las finales que ha disputado.
Esto es para nota. Todo ello adornados con estad�sticas de calidad, como estar a punto de derribar el r�cord absoluto de triples de Reggie Miller (229) en la historia del playoff de la NBA. Lleva 226 despu�s del segundo partido de esta serie. En canastas de tres en las finales Este-Oeste s�lo le supera Michael Jordan con 42, pues �l tiene 41.
Estas son algunas pinceladas de los �xitos de Robert Horry que pone siempre cara de p�ker. �En qu� estar� pensando?