littlefrank

lunes, enero 09, 2006

DE NUEVO, FIGO.

Días antes de concluir el año 2005, un nuevo articulo apareció sobre este jugador:

Oigo Figo tu aflicción, pero Roma no paga traidores

Con su habitual falta de decoro, Luis Figo ha acusado hace poco a Florentino Pérez de haberle traicionado por no abandonar la presidencia del Madrid cuando él se fue al Inter. Aparte de una tremenda frivolidad (Florentino fue reelegido por cuatro años más en 2004) y una malicia inaudita, denota el singular concepto de la fidelidad que posee el jugador portugués. Dice Figo en su entrevista en “La Repubblica” (cuya versión original no he logrado obtener en internet) que Florentino y él “llegamos juntos al Real, unidos por un mismo proyecto. Dijo que habíamos entrado juntos en el Bernabéu y que sólo juntos nos iríamos. En cambio, me he ido yo solo. Creo en las cosas que se dicen. Pérez no ha mantenido su palabra, no ha respetado nuestro pacto".

¿De qué pacto habla Figo? ¿Cómo puede hacernos creer que Florentino puede pactar dejar una presidencia elegida democráticamente y abandonar el club porque Figo se vaya? No dudo que en alguna conversación inicial, cuando Florentino quería convencer a Figo para romper su contrato con el Barça, le hablase de un porvenir feliz, de una jubilación conjunta y hasta del lucero del alba. Pero de eso a creer que un presidente elegido dejará esa responsabilidad social por amor a un jugador media no sólo ingenuidad, sino estupidez e incluso mala intención. ¡ Qué sarcasmo el de Figo, hablando de fidelidad !

Luis Filipe Madeira Caeiro ha sido siempre un futbolista mercenario. No lo digo en el sentido peyorativo del término, sino en el etimológico: aquél que lucha sólo por dinero. Para evitar errores lingüísticos he buscado la acepción portuguesa del término, que dice así: “aquele que luta apenas por dinheiro”. No hay duda: Figo es el "gran mercenario". Jamás tuvo escrúpulos en traicionar los contratos firmados ni en romper con quien le estaba pagando el sueldo.
Recuerden su historial:
- En 1996, un tribunal de Lisboa le condenó por incumplimiento de un contrato de categoría promesa firmado en 1989 con el Benfica, cuando contaba 17 años de edad y militaba en el Sporting de Lisboa. Tuvo que indemnizar al Benfica con 265.000 dólares.

- En 1995 firmó dos contratos paralelos con Juventus y Parma, pero acabó fichando por el Barça, que le pagó más que el Madrid, que pretendía abonarle el dinero en una cuenta de Uruguay. La UEFA le suspendió durante 45 días por duplicidad de contratos.
- En mayo de 2000 firmó un acuerdo con el candidato a la presidencia del Madrid, Florentino Pérez, por el que aceptaba abandonar el Barça y fichar por el Madrid si Pérez ganaba las elecciones. Se aseguraba 6 millones de euros netos anuales durante seis temporadas. Florentino ganó y Figo firmó el contrato definitivo la noche del 17 de julio de aquel año.

El 20 de mayo de 2000, Figo declaró al diario “Sport” lo siguiente: “Quiero asegurar a los socios del Barça que el 24 de julio estaré en el Camp Nou”. Justamente ese día fue presentado en el Bernabéu por Florentino. A la pregunta de si había firmado un acuerdo con el candidato Pérez manifestó: “Rotundamente, no. No estoy loco para hacer una cosa así”. Pero lo había hecho.

Este futbolista mercenario y sin escrúpulos, incapaz de votar a ningun jugador de Barça o Madrid en la elección mundial, propietario de un historial espectacular de dobles contratos firmados, acuerdos signados a escondidas e incumplimientos flagrantes, es el que ahora acusa de traición al presidente que le hizo rico. Atrás quedaron grandes críticas contra José Luis Núñez o Vanderlei Luxemburgo. Pronto leeremos algo semejante contra el Inter.