MR.GOMINA Y SUS HEAT

Riley se ha construido en Miami una réplica a la medida de los Lakers que dirigió con elegante porte. Wade aporta al equipo la superioridad técnica y física de Magic, aunque le falta hacer jugar a sus compañeros para acabar de convertirse en el auténtico lider de la franquicia. O'Neal vuelve a hacer de Kareem en Miami, mímesis que ya proporcionó tres anillos a los Lakers de Phil Jackson. Antoine Walker debería ser el Worthy de los Heat, esa tercera arma que puede pasar a ser la primera en cualquier momento, organizando en las defensas rivales un auténtico estropicio.En los Lakers Riley contaba dos escoltas de perfil más bien bajo, Byron Scott, que acompañaba a Magic en la dirección del equipo y lideraba la defensa, y Michael Cooper, un delgadísimo defensor que salía del banquillo para revolucionar partidos con sus lejanos triples. Con un altísimo porcentaje en tiros de tres, Cooper ha pasado a la historia del deporte por razones tan variopintas como ser recordman universitario estadounidense de salto de altura y por hacer fortuna como entrenador de Los Angeles Sparks de la WNBA, a las que hizo dos veces campeonas. En los Heat, Jason Williams hace de Scott, con más clase y menos defensa, y James Posey, aunque no practica ninguna disciplina atlética, defiende y triplea casi tan bien como Cooper.Tan perfecta es la clonación de Pat, que en el banquillo de los Lakers de los ochenta y en el de los actuales Heat encontramos un experimentado center, número uno de su draft, guardando las espaldas del fastuoso pivot titular. Antes fue Mychal Thompson y ahora es el magnífico Alonzo Mourning, que ha promediado 18'3 puntos, 9'1 rebotes y 3 tapones en sus 736 partidos en la NBA.Sólo un detalle se le ha escapado al clonador Riley: ¿quien realizará en el America Airlines Arena el arduo trabajo de presión arbitral que tan bien oficiaba Jack Nicholson en el Forum de Inglewood?