littlefrank

miércoles, septiembre 26, 2007

MAREA AZULGRANA EN IRUN

El domingo a las 9.15 partimos de la Estación Intermodal rumbo a Irún para presenciar el encuentro Real Unión de Irún contra la Sociedad Deportiva Huesca, en mi caso en un estado físico deplorable por motivos que no vienen a cuento.(*)
(*) El motivo no es otro que el viernes un servidor, Andrés, Alex y Trallito nos pillamos una megazorrera espectacular mítica que duró hasta la noche del día siguiente. Lamentable comportamiento el nuestro.
El autobús nos dejó en Donosti para disfrutar de los pintxos y la sidra, y todos menos yo lo hicieron. Conforme iba entrando la sidrina los cánticos empezaban a arreciar ("Rober, Rober...taco", "Edu Roldán, la, la, la, la, la", "Tomás, Tomás Félix", el himno del Huesca...). Cuando ya íbamos un poco piripis aparecieron unos escoceses borrachos (o sea, unos escoceses), y al ver nuestras zamarras azulgranas nos preguntaron de qué equipo éramos, y nosotros lo mismo, y nos dijeron que eran del Glasgow Rangers, equipo donde juega un conocido nuestro, ¡Nacho Novo!, y entonces empezó el festival, todo el rato cantándole al Novo este. Los tipos escoceses, que eran 4 e iban por el suelo, se hubieran subido al autobús con nosotros camino a Irún si hubiera habido sitio, pero no lo había y se quedaron allí. Hasta nunca, drunkers. En el vídeo se ve su aparición estelar.



Llegamos al Stadium Gal de Irún muy "animados", sobre todo los hermanos Félix, y allí encontramos un gran invento: un bar puerta con puerta con el estadio. Cañas, litrillos y patxaranes empezaron a desfilar por la afición oscense. Lo curioso del sistema de seguridad era que sólo dejaban entrar cerveza al campo, no dejaban entrar patxaranes, por ejemplo, la explicación, muy buena: "no se puede entrar alcohol". En fin, vascos.

Eramos 50 pero por el follón que montábamos parecíamos 200. Además, todos estábamos desperdigados por el campo. Isaac, por ejemplo, no debió ni ver la primera parte porque estaba a otros menesteres. Acabó en el palco y en la sala de trofeos, si queréis saber cómo y por qué se lo preguntáis a él. Muchos seguidores oscenses no dejaron de aporrear las vallas metálicas de los patrocinadores durante todo el partido, vaya tela.
Porque del partido hay poco que decir pues fue un tostonazo. Roberto falló un clamoroso mano a mano que nos hubiera dado el partido y poco más. Tras el partido, tertulia y fotos con los jugadores y vuelta para Huesca. Por la radio escuchamos la derrota de la Ñ contra Rusia (¿Qué te pasó, Navarro?).
Fue una interesante experiencia y disfrutamos mucho, que al fin y al cabo es de lo que se trata.