Nos dirigimos Rafa (o Gonso) y yo a Bilbao el viernes por la mañana con tiempo para no sufrir ningún tipo de percance ni contratiempo que nos impidiera asistir a los METALLICA. Pero no fue así, os relatamos los hechos.
David Asesio nos recomendó un asador para ir a comer en Bilbao. Desde aquí le queremos felicitar por la elección, Rafa por ejemplo ha mostrado su intención de dar un abrazo a David en cuanto le vea. El aperitivo consistía en morcillita, la más fina que Rafa y yo hemos probado. Tras ello, le llegaba el turno al chuletonazo, muy fino, Rafa y yo hicimos lo que pudimos. Luego el postre, y lo que nos mató: pedimos un orujillo y nos sacaron una botellita de 1/2 litro; pedimos pacharán y nos pusieron una botellita de 1/2 litro; lo cual, como comprenderéis, nos hizo salir del Asador con una gustera de gran calibre.
Nos acercamos a San Mamés a coger el autobús que nos llevara a Kobetamendi con tiempo para ver a Metallica si prisas, pero ante la gran afluencia de gente se me ocurrió la "feliz" idea de ir a coger el autobús al festival al BEC (Bilbao Exhibition Centre, en Barakaldo), puesto que allí también salían autobuses directos a Kobetas. Pero gracias a la melopera que llevábamos, en vez de acabar en la parada del BEC, acabamos en la parada de Erandio, maravilloso pueblo junto a Bilbo, y allí estuvimos hablando con lugareños en un bar, llamamos a Radio Taxi, que nos informaron "gentilmente" que allí no iban taxis, en fin, un festival. Allí fue cuando nos dimos cuenta de que no íbamos a llegar al concierto de METALLICA (no vimos a ningún otro grupo). Volvimos a la parada de bus de San Mamés, y ya nos la jugamos ("si llegamos bien, y si no también"). Y así llegamos con una gran zorrera, porque no dejamos de echar cañitas.
Y así fue como llegamos Rafa y yo a ver a METALLICA al BilbaoLiveFestival 2007. Tengo una gran pena por no haber visto el concierto con mi querido Pelón, desde aquí le pedimos nuestras más sinceras disculpas. Es un error imperdonable, como otros que cometí ese día, pero no vienen al caso. SORRY, PELON.
Del concierto ya hará un blog Pelón, o yo mismo aparte, pero sólo deciros que es un gravísimo error no ver a METALLICA cuando se puede. 35000-40000 almas entregadas en el festival era inenarrable.
Tras METALLICA y sus dos horas y media de tralla, aún tocó otro grupo, pero no sé ni quiénes eran. Y ya desde entonces hasta la 8 de la mañana, hora en la que abandonábamos el recinto, estuvimos en la carpa Rock moviendo la maquinaria. Entre otras cosas, Rafa y yo bebimos del peor calimotxo del mundo.
Pero cuando llegamos a nuestro hostal a las 8 de la mañana, nos creáis que acababa el espectáculo. Ahí empezó el show del artista conocido como Gonso, que fue desde hablar hipotéticamente con recepción pidiendo todo tipo de gilipolleces, hasta saltar sobre la cama y darse de bruces contra el suelo (Ver foto, por favor, se está doliendo como nunca, foto tomada a las 8.29).
Otro "expediente X" es por qué llevaba yo así el pie, aún no le hemos encontrado explicación. ¿Un pisotón, un caneo? Ni tampoco porque estábamos Rafa y yo en el suelo de un paso de cebra. (no hay documento gráfico, menos mal).
El sábado "amanecimos" a las 4 de la tarde, tomamos un bocado, que a Rafa le sentó fatal, porque a las 8 cuando fuimos a dar una vuelta por la ría de Bilbao, por Ibaigane, por el casco viejo, el pobre chaval estaba pa piezas.
Fue muy triste cuando fuimos a la Plaza Nueva a echar tapas y txacolís, y era yo el único que los bebía porque Rafa estaba jodido, jodido. Había bares en los que tenía que entrar yo sólo. En fin, Rafa, me debes una visita a Bilbao en condiciones, so mierda. Acabamos echando un par de Gin Tonics (yo) en la zona de Mazarredo. Ya iremos allí cuando el Huesca visite Lezama.
Aun así, mereció la pena el viaje a Bilbao, ¡Gora Euskadi!.
Saludos, y ¡¡miedo!! que llega Teruel.
Nos juntamos 17 personas a comer en Doña Taberna, donde algunos no supieron ganar (por el partido de la mañana), y más tarde nos dirigimos al Alcoraz, con los nervios a tope. Un problema en los accesos al estadio nos retrasó la entrada al estadio por bastante tiempo. Pero bueno, logramos entrar. La primera (y grata) sorpresa era que en el bar ¡había litracos de cerveza! Impresionante. 
Del partido, ¿qué se puede contar que ya no sepáis? La fatídica jugada de Sorribas (contigo hasta el fin) fulminó las esperanzas de que se hiciera algo grande. El Córdoba había sido mejor hasta que logramos marcar, pero entonces nos fuimos arriba hasta el penalti. ¿Qué hubiera pasado si llegamos 1-0 al descanso, 11 contra 11? Nunca ya lo sabremos.
Acabamos el día en el Edén.
